Mi abuela me pasa a buscar por el jardín de infantes y me lleva a la calesita. Me caigo mientras está en movimiento y el girar hace que quede debajo de la calesita: entre la tierra y el piso de madera de la calesita.
Estoy boca abajo. Los pies apuntan al eje de la calesita y la cabeza hacia afuera. Escucho a mi abuela preocupada por sacarme de allí. Busca ayuda. Todos quieren que pueda salir.
La calesita sigue girando arriba mío.
yo me mareaba en la calesita, me gustaba la hamaca y jugar con la arena pero para eso tenia que esperar las vacaciones, porque el arenero era un ajjjco
ResponderEliminar¿Te daba asco el arenero? A mí directamente ni me llamaba la atención. Me gustaba la calesita, pero mi cabecita fue llenada con posibles accidentes que finalmente no pasaban, pero quedaban dando vueltas.
ResponderEliminarDe hecho, mucho tiempo pensé que efectivamente esto había pasado. ¡Ja!